Conseguir una comida principal adecuada puede resultar algo tan práctico como atribuir un color a cada grupo de alimentos de forma que reúnas aquellos que son indispensables para el equilibrio de las principales comidas.
AZUL | Leche y derivados (cuajada, yogur, queso, bechamel…) |
ROJO | Carnes, pescados o huevos |
MARRÓN | Arroz, pasta, pan, patatas y legumbres |
AMARILLO |
Grasas (aceites, mantequilla, margarina, nata, mayonesa etc.) |
VERDE | Frutas y verduras |
La comida será equilibrada si reúnes 1 rojo, 1 azul (optativo), 2 marrones, 1 o 2 verdes y entre 1 o 2 amarillos. Lo más frecuente es que el amarillo se asocie con otro color. Por ej: marrón–amarillo (patatas fritas), verde–amarillo (ensalada con aceite).
Ejemplo de menú:
. Arroz con guisantes
. Lenguado a la plancha o al horno con ensalada
. Fruta con queso fresco
. Aceite de oliva
. Pan
Distribuye la alimentación en cuatro o cinco comidas a lo largo del día. Para evitar la sensación de hambre o estomago vacío entre horas y mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre a lo largo del día. Entre horas se pueden tomar trozos de fruta o zumos, yogures o batidos lácteos, cereales, biscotes, frutos secos, sándwiches vegetales, y menos «snacks», repostería, bollería o golosinas.