Para obtener energía de los alimentos y a su vez suministrarla para que todos los órganos realicen los procesos bioquímicos que deben llevar a cabo, el cuerpo utiliza oxígeno. A este proceso, esencial para la vida, se le llama oxidación. Durante él se generan los radicales libres a fin de eliminar los deshechos de la reacción.
Una producción descontrolada de radicales libres ante factores externos como la contaminación, productos químicos de uso doméstico, ciertos medicamentos y dietas desequilibradas (por ejemplo, con exceso en grasas),provocan un desequilibrio que alteran el ADN de las células e impiden su renovación siendo la causa de enfermedades degenerativas e incluso graves como el cáncer.
Evitando las dietas hipercalóricas excesivamente grasas, la situaciones de estres y ansiedad personal, hacer ejercicio físico moderado y siendo conscientes que podemos complementar nuestra alimentación con antioxidantes naturales, ayudaremos a retrasar el envejecimiento celular.