Acaba de publicarse “Sabor y Sabiduría”, un libro que recoge un total de 41 recetas elaboradas por los propios residentes de los centros Sanitas Residencial de toda España. Con esta obra, la compañía de atención a mayores pretende realizar un homenaje al saber gastronómico tradicional de las personas mayores que cocinaron durante mucho tiempo para sus familias y amigos.
Al proyecto se han presentado un total de 300 platos procedentes de los 40 centros de Sanitas Residencial de toda España.
La originalidad, el sabor y la adecuación de los platos a la dieta de los residentes han sido algunos de los criterios que más se han valorado a la hora de premiar a tres de las 41 recetas seleccionadas para la edición del libro.
‘Sabor y Sabiduría’, más que un libro de cocina
El concepto de “Sabor y Sabiduría” surge para impulsar la imagen de los mayores en la sociedad. El objetivo es reforzar su vertiente más positiva y fomentar la imagen de los mayores como personas activas, con ideas y motivaciones.
El director del proyecto del libro “Sabor y Sabiduría”, Guzmán Bordallo, asegura que “con esta publicación se quiere contribuir a que las recetas de siempre no se pierdan. Son platos que recogen el sabor de lo tradicional y, probablemente, muchos de ellos tienen detrás una historia propia”.
En el libro de 200 páginas están reflejadas cada una de las regiones españolas. Una pequeña representación de la gran diversidad y riqueza de la gastronomía española. De este modo, se puede encontrar una amplia gama de recetas que van desde las más tradicionales como el cocido montañés, fabada, patatas a la importancia o empanada gallega, hasta postres tan exquisitos como el flan de almendra o la tarta de queso.
La cocina en los mayores en un 2012 muy especial
El año 2012 ha sido declarado como el Año Europeo del Envejecimiento Activo, una conmemoración que ha servido para la puesta en marcha de iniciativas como esta. En las actividades relacionadas con la cocina, los mayores consiguen sociabilizarse y se aumenta el diálogo entre residentes. Además, comparten diferentes maneras de realizar una misma receta y al ser un trabajo en equipo, se potencia el respeto por los demás.
Pese a que los mayores son personas que suelen tener problemas físicos, “la cocina es una actividad muy recomendable para fomentar la movilidad del tronco, mejorar la motricidad fina y la movilidad de articulaciones de los miembros superiores”, indica la fisioterapeuta Marta Buiza.
