Los triglicéridos son la forma química en la que existen la mayoría de la grasas en alimentos, y en el cuerpo. También están presentes en el plasma sanguíneo. Son los lípidos en sangre.
Los triglicéridos en la sangre se derivan de las grasas que se consumen en los alimentos o se sintetizan en el cuerpo a partir de otras fuentes de energía como los carbohidratos. Las calorías que se ingieren en una comida y que los tejidos no utilizan de inmediato se convierten en triglicéridos y se transportan a las células grasas para su almacenaje. Las hormonas regulan la liberación de los triglicéridos del tejido graso de modo que cubran las necesidades energéticas del cuerpo entre una comida y otra.
El exceso de triglicéridos en el plasma se conoce como hipertrigliceridemia. Se vincula con la incidencia de las enfermedades de la arteria coronaria en algunas personas. Los triglicéridos altos pueden ser consecuencia de otra enfermedad, como la diabetes.
El tratamiento, generalmente, es médico pero desde la alimentación diaria también podemos ayudar a regular los niveles de grasa en sangre. Sin embargo, existen consejos de utilidad que puedes aplicar en tu dieta:
- Mantener un peso saludable
- Suprimir cualquier tipo de bebida alcohólica para evitar la síntesis hepática de triglicéridos
- Reducir el consumo de grasa de la dieta
- Elegir las carnes magras
- Desgrasar los caldos de carne o aves en frío
- Aumentar el consumo de pescado en detrimento de la carne, incrementando el consumo semanal de pescado a cuatro raciones y elegiendo dos de ellas el pescado azul
- Utilizar los aceites de semillas (oliva, girasol,…) tanto para cocinar como aliño de los platos, en detrimento de la mantequilla o la margarina
- Evitar el exceso de hidratos de carbono simples (azúcar y derivados, pastelería, bollería, miel, bebidas carbonatadas azucaradas, zumos envasados,..) ya que aumentan los niveles de triglicéridos
- Reducir el consumo de azúcares simples sustituyendo el azúcar o miel por edulcorantes y, reemplazar las bebidas azucaradas por su versión ‘saludable’
- Aumentar el consumo de fibra y antioxidantes naturales
- Tomar al menos dos piezas de fruta al día (preferiblemente con piel ó pulpa)
- Comer productos integrales como el pan, el arroz, la pasta,..
- Aumentar el consumo de legumbre 1-3 veces por semana
- Consumir dos raciones de verdura ó ensalada al día (preferiblemente una ración en crudo y otra cocida) como plato principal o de acompañamiento
- Evitar las preparaciones culinarias excesivamente grasas como guisos, estofados, frituras y rebozados. En su lugar, decantarse por una cocina ‘saludable’ a la plancha, asada, al horno, al papillotte, al vapor, hervida o escalfada