Durante el verano, Igual que el resto del año, conviene no olvidar lo importante que es comer sano. Tener una cautela especial con nuestra alimentación y asegurarse que los alimentos no rompen la cadena de frío o están bien embalados o conservados, hará que gocemos más de nuestro tiempo de ocio.
El 90% de las infecciones intestinales y gastroenteritis, durante el verano, son por causa de una mala manipulación de los alimentos perecederos. Vamos a ver si podemos dejar aquí algunos buenos consejos.
- Estando de viaje o en el lugar de vacaciones, no conviene guardar o transportar los productos perecederos sin la precaución necesaria. Utilizaremos una bolsa térmica acumuladores de frío en el interior para llevar lo que usaremos en no más de seis horas. Los alimentos estarán en envases estancos, aluminio o plástico según sea su origen.
- Barritas de proteínas o cereales o alguna fruta, siempre y cuando no contengan demasiados azúcares. Podrían ser un buen sustituto del «bocadillo» cuando no podemos garantizar la frescura de la merienda.
- No subestimemos el poder del agua. Durante el verano el calor ambiental, las excursiones, los deportes…facilitan una pérdida exagerada de agua. Debemos asegurarnos de tener siempre agua o bebidas(sin demasiado azúcar) para mantener el equilibrio hídrico.
- No sólo la alimentación es uno de los aspectos a tener en cuenta. Durante el verano también nos estamos preparando para el invierno. Controlar el estrés, dormir bien, realizar actividad física de forma regular, es imprescindible para reforzar nuestras defensas. Que dicho sea de paso, lo necesitaremos mucho en estos tiempos que estamos viviendo.
En resumen: Tener una cautela especial en verano con la alimentación de los nuestros y asegurarse que los alimentos no rompen la cadena de frío o están bien embalados o conservados. Que gocemos más de nuestro tiempo de ocio puede que dependa, en parte, de esto. El 90% de las infecciones intestinales y gastroenteritis son por causa de una mala manipulación de los alimentos perecederos.
Hortalizas frescas, comidas ligeras y, de vez en cuando, algún restaurante saudable, nos facilitará disfrutar en vacaciones.