Alcachofa en invierno. Una de las verduras mediterráneas mas originales y sabrosas, la alcachofa, encuentra su momento más álgido en nuestra mesa.
La alcachofa o Cynara Scolymus es una planta perenne, cultivada a lo largo de la región mediterránea, tanto en el sur de Europa como en el norte de África. Tiene un tamaño bastante grande, que puede llegar a casi 2 metros de altura y unas hojas grandes y alargadas, de color verde claro en el haz (parte superior) y pelillos blanquecinos en el envés (parte inferior de la hoja).
Comenzado la temporada, se observa el crecimiento de inflorescencias redondeadas, con una serie de escamas en la parte externa que protegen la flor de la alcachofa que está en el interior. Estas “escamas” que presentan las flores se llaman brácteas y a medida que la flor va madurando se vuelven cada vez mas duras. Es importante recolectar la alcachofa en su punto justo para favorecer que todas las partes estén tiernas y comestibles.
Cuando comemos alcachofas no estamos comiendo ningún fruto sino la flor de la planta cuando aun no se ha abierto completamente. Nos comemos los capullos de la planta de alcachofa.
Si dejamos desarrollarse completamente la flor de la alcachofa, veremos con sorpresa que es una de las mas bellas entre las verduras y hortalizas, ya que presentan un color morado intenso, que en algunas variedades también puede tomar tonos azulados.
Nutrición
En cuanto a valores nutricionales, la alcachofa contiene, además de gran cantidad de agua (88%), mucha fibra (3.5%) e hidratos de carbono en general. Como propiedades especiales, encontramos que la alcachofa es especialmente diurética, que provoca que la eliminación de líquidos más eficiente en la orina y por tanto genera mayor ligereza y menor volumen en nuestro cuerpo, ideal para dietas de adelgazamiento.
Al ser la alcachofa un potente diurético natural, estimula la producción de bilis por parte del hígado y por tanto una mejor y mas efectiva digestión de los alimentos que la acompañan, sobre todo si son grasas.
Tiene alto contenido en vitaminas y minerales, que garantizan la ingestión adecuada de estos oligoelementos en nuestro cuerpo:
– Vitamina A – 17 miligramos por 100 gramos
– Vitamina B1 – 0.1 miligramos por 100 gramos
– Vitamina C – 9 miligramos por cada 100 gramos
– Calcio – 45 miligramos por cada 100 gramos
– Potasio – 570 miligramos por cada 100 gramos
– Fósforo – 80 miligramos por cada 100 gramos
Además de estas vitaminas y minerales mayoritarios, las alcachofas contienen otras sustancias en menor proporción que aportan características muy saludables al organismo, que son la Cinarina y los Esteronles, que tienen capacidad de reducir la cantidad de colesterol en el cuerpo por dos vias: eliminación del ya existente y efecto bloqueante de absorción de colesterol.
Si está pensando en cuidar su alimentación, disfrutar con un sabor intenso y original y ademas perder volumen o peso, la alcachofa es su verdura del invierno.