Las berenjenas, los aguacates y las peras apuntan a la salud y al funcionamiento de la matriz y el cuello cervical. Quizás por eso se parecen a estos órganos. Y más curioso aún es el hecho de que sean necesarios exactamente nueve meses para que un aguacate crezca desde la flor hasta el fruto maduro.
Los aguacates son ricos en una serie de nutrientes, especialmente vitaminas, ácidos grasos y compuestos llamados esteroles vegetales.
Los esteroles vegetales en los aguacates tienen un efecto sobre las hormonas, especialmente estrógeno y progesterona, que son a la vez responsable de la regulación de la ovulación y los ciclos menstruales.
Los aguacates no contienen estas hormonas, pero tienden a bloquear la absorción de estrógeno y promover la producción de progesterona en las mujeres.
Los aguacates se considera un alimento anti-estrogénica, lo que significa que contienen esteroles vegetales que bloquean los receptores de estrógeno en las células y reducir la absorción de estrógeno en su cuerpo, según el libro Principios y Práctica de la Fitoterapia.
Como consecuencia de bloquear el estrógeno, los niveles de progesterona en las mujeres y los niveles de testosterona en el hombre son ambos aumentado.
Altos niveles de estrógeno se han relacionado con el aumento de peso, pero los aguacates pueden promover la pérdida de peso por los niveles de la hormona de equilibrio a pesar de su alto contenido en grasas.